Asesinaron al beatle John Lennon
Fue asesinado anoche, de tres disparos en el pecho, el ex integrante del grupo musical The Beatles, John Lennon. El homicidio fue consumado frente a su casa de Nueva York.
El ex integrante del grupo musical The Beatles, John Lennon, fue asesinado anoche en su departamento de Nueva York. Un portavoz de la policía dijo que el famoso músico fue alcanzado por tres disparos, cuando se encontraba en el edificio “Dakota”, situado en la confluencia de la calle 72 y Central Park, donde tenía montada una oficina junto a su vivienda.
“No se trató de un robo”, manifestó un jefe policial. Sostuvo que probablemente fue ultimado por algún lunático que lo aguardaba frente a su residencia.
Lennon fue conducido con toda urgencia al Hospital Roosevelt, pero murió instantes después. Su esposa, Yoko Ono, se encontraba a su lado.
El incidente ocurrió en una zona muy concurrida por el público, en las proximidades del lugar donde se había efectuado el rodaje de la película "El bebé de Rosemary".
El ex integrante de The Beatles, de 40 años, era de nacionalidad británica y fue alcanzado por los disparos cuando se disponía a ingresar al edificio “Dakota”. La muerte le sobrevino a consecuencia de los impactos de bala que presentaba en el pecho, confirmaron los médicos del hospital.
El incidente se produjo alrededor de las once de la noche, y de acuerdo a las primeras informaciones obtenidas, la policía detuvo a su sospechoso, pero no se dio a conocer su identidad.

Para la policía el asesinato fue obra de algún individuo con las facultades mentales alteradas.
Momentos antes de ser muerto, Lennon se encontraba con su esposa y el productor de ambos, Jack Douglas, en los estudios de grabación de The Record Plant.
Un portavoz de la compañía Warner Brothers manifestó minutos después del deceso que el compositor británico había sido “uno de los genios que iba a quedar para el futuro en el presente siglo”. Precisamente esta empresa tenía previsto comenzar a distribuir en los próximos días en Estados Unidos el último disco de Lennon titulado “Double Fantasy”.

Un testigo del ataque, Sean Strub, manifestó que un hombre de unos treinta años “casi con una sonrisa en el rostro”, abatió a balazos al músico. Añadió que el desconocido había permanecido en el hall del edificio desde varias horas atrás. “Cuando lo vio adelantarse dio unos pasos y lo baleó”, añadió.

La revolución del 60
John Lennon era “el intelectual” de los Beatles. El generador de ideas, el innovador que siempre encontraba una nueva línea musical para seguir evolucionando, el ideólogo de ese grupo que nació casi contemporáneamente con el movimiento hippie que tan encontradas reacciones provocara en los jóvenes y los adultos en la década del ‘60.
Lennon descubrió entonces que su olfato, su talento y su iniciativa podrían redituarle a él y a sus tres amigos: Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison, mucha más trascendencia que la obtenida cuando tocaban en una oscura taberna de Liverpool, la ciudad donde habían nacido todos ellos.
Sin embargo, el líder de la música y la filosofía popular asesinado ayer, jamás pudo haber sospechado durante la elaboración de sus más optimistas proyectos que cuatro muchachos pobres del interior de Inglaterra podrían revolucionar primero a su ciudad, luego a su país tan circunspecto y por último sumir en la admiración, en la histeria o en el rechazo, al mundo entero. La historia llegó a su cúspide cuando la reina de Gran Bretaña citó a los Beatles y los ordenó caballeros.

Separación
El grupo se disgregó luego de haber utilizado su música de excelente calidad para enviar mensajes sociales a todo el planeta. Porque así como habían enseñado a interpretar con piedad y hasta con cierto amor las duras indicaciones de las antipáticas, autoritarias y antiestéticas guardias del tránsito londinense, caricaturizándolas con el tema “Adorable Rita”, así en el otro extremo hicieron saber que el acto de envejecer hasta puede ser hermoso, ejecutando el inolvidable “Cuando yo tenga 64 años”.
Fuera de su indiscutible calidad musical —conseguida en un país que casi no tiene identidad en ese rubro— Los Beatles estaban del lado idealista y casi inalcanzable de la vida: la paz absoluta, la mezcla de razas, la eliminación de los odios, las ambiciones materiales, las fronteras.
Irónicamente todos terminaron siendo muchas veces más millonarios en dólares, gozando los placeres que pueden ser adquiridos con dinero y llegando a declarar sin ninguna clase de humildad que “Los Beatles consiguieron ser más célebres que Jesucristo”.
Sin embargo, de todos ellos, Lennon fue quien mejor disimuló su traspaso al goce material. Ya separado de su primera esposa, Cynthia Powell, se dedicó a los famosos “bed-in” (dentro del lecho) de una semana seguida por vez con la japonesa Yoko Ono, y allí mismo recibía a la prensa, enviaba espigas de trigo como símbolo de paz a los grandes líderes mundiales, y lanzó proclamas ecuménicas en contra de la droga, del tabaco y del alcohol.

Ayer terminó su vida baleado el hombre noticia, el cuarentón que aún en el ostracismo artístico seguía lanzando anatemas sobre la inflación o la crisis energética, o el estilo de vida norteamericano, o las consecuencias de la guerra de Vietnam.
Hoy, en millones de hogares del mundo entero, no habrá para él marcha fúnebre más doliente ni más sincera que el “Michelle” con que Lennon conmovió y puso de pie a toda una generación.