CAYÓ EL MURO DE BERLÍN

En un día histórico, un aluvión de decenas de miles de alemanes orientales se lanzaron ayer a atravesar el Muro de Berlín luego de que el gobierno de Egon Krenz anunció la apertura total y permanente de las fronteras entre ambas Alemanias, lo que obligó a las autoridades municipales a abrir boquetes para permitir el paso de la multitud y descongestionar los pasajes habituales. Moscú emitió de inmediato una clara advertencia contra la eventualidad de la reunificación alemana; alternativa que fue prácticamente proclamada por el canciller de la RFA en Berlín. Reacciones de beneplácito y cautela en Washington y las principales capitales europeas. En la jornada de ayer se conoció asimismo la caída de uno de los últimos bastiones de la línea dura del bloque del Este, Todor Zhikov, “hombre fuerte” de Bulgaria desde hace 35 años.

Multitudes se precipitaron ayer a saltar el Muro desde la mañana del viernes: la escena fue registrada cerca de la puerta de Brandeburgo.

BERLÍN ESTE, 10 (ANSA, AP, UPI, AFP, DPA, EFE y Reuter). — Berlín vivió hoy una jornada de euforia incontenible, iniciada en la noche de la víspera, momento a partir del cual decenas de miles de berlineses orientales pudieron cruzar, prácticamente sin restricciones, al sector occidental interdicto durante casi tres décadas.

Lo hicieron solos o en grupo, a pie, a bordo de automóviles o en el Metro que conecta a ambas partes de la dividida ciudad. Aprovecharon para ello la histórica decisión adoptada ayer por el gobierno de la República Democrática Alemana (RDA) de abrir por completo sus fronteras con Alemania Federal, lo que invalidó de hecho al célebre Muro de Berlín, que era, desde 1961, el símbolo máximo de la división Este-Oeste.

Eufóricos festejos

Paralelamente, el comité central del Partido Comunista Este-alemán (SED) se declaró hoy oficialmente favorable a la realización de elecciones “libres, democráticas, universales y secretas” en la RDA, además de proponer la creación de un tribunal constitucional, reformas administrativas y económicas, libertad para los medios de comunicación y pluralismo político.

Tal toma de posición, que buscaría concretar los intentos liberalizadores llevados a cabo por el actual secretario general partidario y jefe de Estado, Egon Krenz —quien sustituyó el 18 de octubre a Erich Honecker—, está contenida en un Programa de Acción del Partido aprobado hoy por los 157 miembros del comité central del SED, al término de una reunión previa a la conferencia de diciembre.

Fueron asimismo destituidos en la fecha otros cuatro integrantes del buró político de esa agrupación, organismo que hace dos días había sido ya reducido a 11 miembros. Igualmente, dos antiguos asociados políticos de Honecker, y representantes como él del ala ultradura, fueron expulsados esta tarde del comité central por “dañar gravemente la reputación” del partido. La medida, fruto de la presión popular, fue considerada como el fin definitivo de la era Honecker, que duró 18 años.

Un tradicional cartel que hoy parece una reliquia advierte: "Atención, está dejando Berlín Occidental"

En cuanto al Muro, su caída en desuso se juzga irreversible desde que anoche se produjo la primera grieta hacia las 21.25 hora local, dos horas y media después del anuncio oficial. Ocurrió en el paso de la Bornholmer Strasse, cuando una joven pareja transitó al Oeste con la mera presentación de sus carnés de identidad. Enseguida, una marea humana se filtró por ese y otros pasos fronterizos.

Además de los 55.000 ciudadanos germano orientales que en las últimas 24 horas llegaron a la RFA a través de la frontera interalemana —según informó el Ministerio del Interior del gobierno de Bonn—, otros varios millares lo hicieron exclusivamente por Berlín, perforando el Muro. No obstante, la franquicia total para ir de uno a otro lado rigió sólo hasta las 8 de esta mañana: a partir de esa hora el paso hacia Occidente se hace mediante la rápida concesión de una visa, por seis meses, y por un número indefinido de salidas, con la sola entrega de una solicitud y del pasaporte.

237 modelos para sus equipos de video, audio, computación o microondas.237 modelos para sus equipos de video, audio, computación o microondas.

“Es una locura, algo imposible de creer”, se oía entre la muchedumbre de alemanes del Este, que durante toda la noche, tras conocer por radio y televisión la noticia, habían corrido espontáneamente hacia el Muro, muchos de ellos tomados del brazo y solo para convencerse de que los dirigentes del Partido Comunista “habían dicho la verdad”.

La mayoría efectuó sus primeros pasos en Berlín Oeste con la firme intención de regresar a sus casas en la mañana de hoy: les bastó para tomar por asalto las cabinas telefónicas occidentales a fin de ponerse en contacto con un amigo o pariente germano occidental que huyó al otro lado en los meses pasados a riesgo de caer bajo las balas de los guardias fronterizos, o efectuando un aventurado recorrido a través de Hungría o de Checoslovaquia.

Algunos ciudadanos intentan abrir un boquete en la construcción para facilitar el paso

La libertad de viaje, al menos antes de las moderadas trabas burocráticas puestas hoy, provocó el colapso del tránsito humano y automotor hasta en varios kilómetros a la redonda de los sitios de cruce. Las calles adyacentes al famoso puesto de control Checkpoint Charlie, antes reservado a extranjeros, mostraban esta media tarde una cola interminable de automóviles, así como una compacta masa peatonal a lo largo de varias manzanas: muchos de estos impacientes anhelaban pisar esa tierra occidental convertida en mito inaccesible durante 28 años solo para mirar las vidrieras, beberse una cerveza y regresar a la rutina, sin salir del asombro.

Ciudadanos de una y otra franja bailaban abrazados, desde esta madrugada, junto a la conocida Puerta de Brandeburgo, y saltaban la barrera de hormigón en un sentido y otro gritando “el Muro ha caído”.

Policías germanoorientales se niegan a estrechar la mano de eufóricos berlineses a punto de atravesar el Muro en el célebre punto de paso "Charlie".

También el celebérrimo Puente Glienicke, otrora utilizado para el canje de espías entre el Este y Oeste, quedó abierto, como la ahora totalmente abarrotada estación de Friedrichstrasse, desde donde parte el único metro que enlaza con Berlín Occidental.

Más aún, la dirigencia de Alemania Federal reveló esta noche que el Muro sería derribado en la céntrica plaza de Postdam. Y en lo que parecía un acto increíble, los propios guardias de la RDA comenzaron hoy a quitar los obstáculos y barreras que bloquean el pasaje cerca de esta estratégica Postdamer Platz, y en las cercanías del Kirchsheinerdamn, en el barrio de Mahlow, al sur, anunciándose el próximo franqueo de otras ocho vías.

En el túnel que forma la Ivaliden Strasse al llegar a la frontera, unos sonrientes policías comunistas —antes autorizados a disparar sin aviso previo— invitaban a periodistas y camarógrafos a subir a las torres de vigilancia, a fin de tener “una mejor perspectiva” del recibimiento que centenares de berlineses del Oeste deban a los visitantes del Este, entre lágrimas, brindis con champagne, y entrega de grandes ramos florales.

Correo Havana Internacional, envíos semanalesCorreo Havana Internacional, envíos semanales

Qué es el Muro

BERLÍN OESTE, 10 (AFP). — Las dos Alemanias que surgieron de la derrota de 1945 estuvieron separadas por una de las fronteras mejor guardadas del mundo, más impermeable todavía con la construcción del Muro de Berlín, iniciada en 1961.

De 164 kilómetros de largo, 4 metros de alto y reforzada por una segunda pared, el hosco muro de hormigón rodea Berlín Occidental, convirtiéndola en un gran islote de dos millones de habitantes en plena República Democrática Alemana (RDA).

La construcción del muro inició en 1961La construcción del muro inició en 1961

14.000 vopos (abreviación de volkspolizei, policía popular) velan desde las 258 torretas del muro o patrullan de ambos lados de la construcción, toda ella en territorio de Berlín Oriental.

Durante 28 años los vopos tuvieron orden de disparar contra los fugitivos y hasta 1987 había instalaciones automáticas de tiro. Setenta y nueve alemanes perdieron la vida al intentar pasar al oeste.

El Muro enmarcado por un pasillo de 30 a 50 metros de ancho y jalonado por 136 fortines, tierra de nadie a la que solo vopos y autoridades tienen acceso, los vopos patrullan día y noche, siempre de dos en dos, por una senda especial, junto a la cual hay una carretera reservada a vehículos militares y una larga fosa llena de agua.

Alambradas de púas o electrificadas y 600 perros policías completan el dispositivo.

En 1980, el Muro propiamente dicho, construido a toda prisa con ladrillo, perpiaño y alambradas, fue recubierto con placas de hormigón, rematadas por bordes redondos de cemento para que los fugitivos no pudieran agarrarse, como hacían con los alambres y salientes de la primera construcción.

Alambradas y ladrillos en la construcción del muro Alambradas y ladrillos en la construcción del muro

Sin llegar a tantas precauciones, también la frontera entre las dos alemanias (1.393 kilómetros) está muy perfeccionada.

Del lado oriental hay una “zona prohibida" de 5 km de ancho, constantemente vigilada y patrullada por los guardafronteras: y miles de “auxiliares voluntarios”. Los habitantes de los pueblos cercanos necesitan un permiso especial de residencia y no tienen derecho a recibir a visitantes del oeste.

Las instalaciones fronterizas propiamente dichas están en un pasillo de 500 metros, jalonado de torretas, barreras electrificadas, fosos, trampas.

Las patrullas suelen llevar perros de presa.

Única falla del dispositivo: los propios vopos. Desde 1961 han pasado al oeste más de 2.500 personas.