Conmoción y dolor en todo el mundo por la muerte de Diego Maradona

Minutos antes del mediodía de ayer, el mejor futbolista de la historia se descompensó mientras dormía en su casa de Tigre. No lo pudieron reanimar. Será velado hoy en la Casa Rosada.

Murió Diego Armando Maradona. La noticia que conmocionó al mundo sucedió minutos después del mediodía del miércoles 25 de noviembre de 2020, el año de la pandemia. Un miércoles maldito. Un año maldito. El mayor fabricante de alegrías dentro de una cancha de fútbol dijo adiós con el corazón partido, en su nueva casa, la vivienda número 45, del barrio privado San Andrés, en el country Villa Nueva, en Tigre, la zona Norte del GBA, a la que se había mudado hace menos de dos semanas, y donde se rehabilitaba de la operación por un edema cerebral. Había cumplido 60 años el 30 de octubre.

Dolor y más dolor. Fanáticos del Diez se congregaron anoche en La Bombonera para llorar la muerte de su ídolo. Los homenajes se repitieron desde Fiorito hasta en Nápoles.

Diego se acostó a dormir en la noche del martes y la última persona que lo vio con vida fue su sobrino Johnny Espósito. Alrededor de las 11.30 fueron a despertarlo porque tenía sesión con el psicólogo Carlos Díaz y con la psiquiatra Agustina Cosachov. Vieron que no respondía y al ver que no reaccionaba comenzaron a realizar maniobras de resucitación. A su vez, llamaron a las emergencias médicas y empezaron a comunicarse con sus contactos más estrechos. Desde el médico Leopoldo Luque hasta su abogado Matías Morla, pasando por sus hijas que viven en Argentina: Dalma, Gianinna y Jana. Alrededor del mediodía, en el barrio San Andrés ya había casi una decena de ambulancias. Todos se pusieron a tratar de lograr el último milagro en la vida de Diego: recuperarlo del paro cardiorrespiratorio causante del deceso. El primer médico que asistió urgentemente fue un residente en el mismo barrio privado que aseguró integrar el cuerpo médico perteneciente al Delta Rugby Club. No había nada para hacer.

“Murió Diego Armando Maradona”, dio la primicia Clarín, el primero en confirmar la triste noticia por dos fuentes directas del entorno del Diez. La conmoción en el mundo ya era total.

La tapa de ClarínLa tapa de Clarín

Por ser un personaje mediático y de tamaña trascendencia, la Justicia rápidamente tomó cartas en el asunto. La causa quedó a cargo de la fiscal Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, quien, junto a dos secretarios, concurrió al barrio privado San Andrés. También se sumaron sus superiores, el fiscal general del departamento judicial de San Isidro, John Broyad, y sus dos adjuntos, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren. Broyad, afirmó que “no se advirtió ningún signo de violencia” en la muerte y remarcó que “el fallecimiento posee características naturales”. El cuerpo de Maradona fue trasladado a la morgue del Hospital de San Fernando. Un equipo de expertos, a cargo del jefe del Cuerpo Médico de San Isidro, Federico Corasaniti, estuvo a cargo de la autopsia, cuyos resultados se iban a conocer anoche.

¿Cómo fueron las últimas horas de Maradona? Estaba “ansioso, deprimido y angustiado” contaron aquellos que estuvieron cerca de Diego. Estaba triste. Por eso, tanto Luque como el psicólogo Díaz y la psiquiatra Cosachov estaban analizando —junto a la familia Maradona— el “Plan Retorno a Cuba”, para que Diego volviera a un lugar que ama: la tierra de su gran y entrañable amigo, el fallecido Fidel Castro, y donde pasó otra etapa dura en su vida. La invitación de Tony Castro, hijo de Fidel, siguió en pie desde el primer momento cuando se comunicó para ofrecerle “estadía y privacidad” para reponerse.

Se murió con dos dolores muy grandes Diego. El primero, no haber podido reunir en su último cumpleaños a todos sus hijos: Dalma Nerea, Gianinna Dinorah, Jana, Diego Fernando y Diego Jr. (su primogénito italiano y quien no podía venir ya que está internado con coronavirus en Nápoles). Y también a su querido nieto Benjamín Agüero Maradona, el hijo que “Giani” tuvo con Sergio “Kun” Agüero. Y Roma, la pequeña beba de Dalma, quien en marzo cumplió su primer año, y a la que —luego de algunos cortocircuitos familiares internos— Diego llegó a conocer, pero no a disfrutarla. Ellos, sus hijos, habían tomado la responsabilidad de asistirlo, acompañarlo y cuidarlo en este momento crucial de la vida de Maradona. ¿Tarde? Solo Dios lo sabe...

Vigilia. Apenas se conoció la noticia de que será velado allí, el agradecimiento de los hinchas pobló las rejas de la Casa de Gobierno.

Diego murió acompañado por Maxi Pomargo, cuñado de Morla, y por su sobrino Johnny, el hijo de Mary (María Rosa). Eran sus guardianes. Y por su fiel mucama, cocinera y “mamá postiza” Monona a la que Maradona elogió siempre diciendo que hace “los guisos más ricos del mundo”. Clarín pudo confirmar con sus allegados más próximos que “Diego no tomó una sola gota de alcohol después de su salida de la Clínica Olivos”. Siguió al pie de la letra el tratamiento que le indicaron sus médicos y terapeutas.

San Andrés es un barrio exclusivo ubicado entre Nordelta y el complejo Villanueva, en el límite entre Tigre y Escobar. Allí se fue a vivir Maradona, luego de salir de la Clínica Olivos tras la operación por un hematoma subdural crónico en la parte izquierda de su cabeza. Estuvo 8 días internado. Sabían él y su entorno que la vida le había dado una última chance. Nadie imaginaba que se iría tan pronto. Se murió Maradona. Genial con la pelota. Inteligente con sus respuestas. Contradictorio con sus ideas. Conflictivo con los que no quería que estuviesen cerca. Fiel, honesto, y con un corazón —el que ayer dijo basta— de oro. Chau, Diego. Julio Chiappetta

En Nápoles. Un aficionado italiano ondea una bandera con la imagen de Maradona afuera del estadio San Paolo En Nápoles. Un aficionado italiano ondea una bandera con la imagen de Maradona afuera del estadio San Paolo

Será velado en la Casa Rosada y se esperan un millón de personas

Montarán una capilla ardiente en el mismo lugar donde hace diez años despidieron a Néstor Kirchner.

Diego Maradona será velado en la Casa Rosada, según confirmaron a Clarín desde el Gobierno. Anoche, aunque todavía faltaba precisar el horario, se sabía que sería hoy. En el Ejecutivo calculaban que podrían despedir al astro más de un millón de personas durante 48 horas. La familia, sin embargo, había pedido una ceremonia corta. El Gobierno anunció estos homenajes, aún en el marco de las restricciones debido a la pandemia de Covid-19.

Fuentes oficiales indicaron que la ceremonia será en una capilla ardiente montada en el mismo lugar donde hace diez años velaron a Néstor Kirchner.

El salón Pueblos Originarios y el Salón de las Mujeres se destinarán para uso exclusivo de la familia y amigos personales. El personal de la sede del Ejecutivo tendrá asueto administrativo.

La entrada para despedir a Maradona será por de Balcarce 50; el egreso por Balcarce 24. Habrá dos vallados para contener a los asistentes y un único ingreso para el público desde Avenida de Mayo y 9 de Julio.

En un breve diálogo con Clarín, el presidente Alberto Fernández dijo que siente “mucha tristeza” por la muerte del 10. “Estaba trabajando con (Santiago) Cafiero (su jefe de Gabinete) cuando me avisaron. No puedo creerlo. Estoy desolado. Es la peor noticia que puede recibir un hincha de Argentinos Juniors. Nosotros lo amamos”, explicó. Luego, en diálogo con la TV Pública, confirmó que había hablado con Claudia Villafañe, ex esposa del capitán de la Selección, y se puso a su disposición.

Miguel Cuberos, subsecretario de Asuntos Políticos, de la secretaría general de Presidencia, es el nexo de la Casa Rosada con los Maradona. El funcionario había sido el encargado de combinar la visita del ex DT de Gimnasia a la Casa Rosada.

En la Casa Rosada, con Alberto Fernández. Lo invitó en diciembre de 2019

La ex esposa del ex jugador de Argentinos, Boca y el Napoli fue el primer canal de comunicación entre la Casa Rosada y la familia Maradona. No hubo pedidos particulares, solo que se coloque una bandera argentina cerca o encima del féretro.

La expectativa es mundial. Periodistas de medios de todo el planeta pidieron acreditarse para participar del acto. El Presidente recibió el llamado de líderes extranjeros como el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez y el ex mandatario brasileño Lula da Silva.

En las primeras horas de la tarde del miércoles, se confirmó que la ceremonia sería en la Rosada y un equipo de una veintena de trabajadores despejó el palier de Balcarce 50. Levantaron los molinetes de ingresos, scanners y desarmaron los andamios de obra que se hallaban allí. Personal de Casa Militar blindó los accesos.

El mandatario decretó tres días de duelo nacional a partir del día de la fecha y se anunció que suspendió sus actividades programadas para hoy, en Santa Fe, y para mañana, en Chaco. Durante el transcurso de la noticia, algunos de los seguidores del 10 lo homenajearon con pancartas en las rejas de la Rosada.

Ofrendas y homenajes en el barrio de La Paternal Ofrendas y homenajes en el barrio de La Paternal

La magnitud de la ceremonia y la asistencia masiva que se espera hicieron que la Nación debiera coordinar un operativo de Seguridad con la Ciudad. Habrá dos vallados sobre la Plaza de Mayo para evitar desbordes.

En el Ejecutivo no relativizan el riesgo sanitario de realizar una ceremonia multitudinaria en el medio de la pandemia en un espacio cerrado como la Casa Rosada. Pero argumentan que el distanciamiento social sería inviable en cualquier ámbito y que la ceremonia será más segura en la Rosada. En la Rosada se velaron los restos de 6 expresidentes y de Juan Manuel Fangio. Guido Carelli Lynch