El costo de vida creció 33,4% y los precios mayoristas, 58%
Carlos Melconian
EconomistaLos cigarrillos se elevaron el 51% y los taxis el 27%
Los precios y tarifas de los cigarrillos y automóviles de alquiler con taxímetro fueron autorizados, a incrementarse en un 51 y un 27 por ciento respectivamente. Las autoridades esperan aumentar la recaudación impositiva a través de los impuestos internos que gravan a los cigarrillos, pero las empresas tabacaleras pronostican una sensible disminución en las ventas.
La Secretaría de Comercio Interior autorizó un aumento para los cigarrillos del 51 por ciento, en un intento del Gobierno de obtener un incremento en sus ingresos a través de la recaudación de los impuestos internos con el que se grava al consumo del tabaco. Por su parte, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires informó que a partir del primer minuto de hoy rige un incremento del 27% para los servicios de los coches de alquiler con taxímetro.
Cigarrillos
El aumento de los precios de venta de los cigarrillos fue autorizado en el transcurso de la semana pasada, pero recién trascendió al público a partir del día de ayer. La postergación en el traslado a la marquilla se debe a la necesidad de agotar las existencias de distribuidores y el stock de fábrica con los precios viejos.
Las compañías ya manifestaron que esperan una fuerte retracción en las ventas, que se suma a la manifiesta tendencia del consumidor de abandonar su marca de preferencia por otra de menor valor.
Taxis
En tanto, la Municipalidad de Buenos Aires autorizó un ajuste del 27% a partir de hoy en la tarifa del servicio de automóviles de alquiler con taxímetro, al fijarse el nuevo valor de cada ficha de recorrido en 1,65 austral.
Con el primer aumento efectuado en el mes de mayo, la bajada de bandera quedó establecida en 13,20 australes, cuando el valor anterior era de 10,40.
En la comunicación, la Municipalidad señala que los taxistas podrán percibir las nuevas tarifas solo si exhiben en sus vehículos la tabla de conversión de valores que serán entregadas en los sindicatos que los nuclean.
El costo de vida creció 33,4% y los precios mayoristas, 58%
Los precios al consumidor se incrementaron en abril en un 33,4 %, mientras que los mayoristas lo hicieron en un 58% y la construcción un 54,1 %. Fuerte arrastre estadístico para los índices de mayo. Indumentaria en minoristas y los productos importados en mayoristas son las mayores variaciones.
El índice de precios al consumidor se incrementó durante el mes de abril en un 33,4 %, mientras que los precios mayoristas lo hicieron en un 58 % y el costo de la construcción lo hizo en un 54,1%, según informó oficialmente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Con estos guarismos, durante los primeros cuatro meses del año los precios minoristas se incrementaron en un 86,3 %, los mayoristas un 117,8 % y el costo de la construcción un 101%. Si la medición se establece con respecto al mismo mes del año anterior, se obtiene que en el caso de los precios al consumidor el registro se eleva al 460,8 %, mientras que en los precios mayoristas el indicador llega al 570,8 %, y en el caso de la construcción, 530,9 por ciento.

Nuevamente, en hiperinflación
La precipitación de la economía en la hiperinflación se produce cuando el índice inflacionario mensual supera el 50%, según Roberto T. Alemann. La verificación de este axioma se dio en el mes de abril de 1989, cuando el índice de precios mayoristas se ubicó en el mayor guarismo histórico, el 58%. En cambio el índice de precios al consumidor no recoge todavía esta marca de la hiperinflación, por cuanto se ubica en el 33,4%. El índice de precios combinados (50% para cada uno de los nombrados), que el Gobierno reconoce como verdadera medida de la inflación, alcanza al 45,7%.
Habría que remontarse en el tiempo trece años, a marzo de 1976, para encontrar una situación parecida. Allí, el índice de precios mayoristas marcó el 54%, o sea, inferior al actual. El índice al consumidor fue por el contrario más elevado: 38 por ciento. El índice combinado alcanzó 46%, casi idéntico al de abril pasado.
La situación de junio de 1975, en pleno "rodrigazo", fue en cierto sentido más aliviada, porque el índice de precios mayoristas alcanzó el 43,6%, pero el índice al consumidor recién al mes siguiente, en julio, se empinó al 34,7%. Al no coincidir en un mismo mes, los picos inflacionarios no dieron lugar a un índice combinado de tan notables proporciones.
Más cerca en el tiempo se da el escenario de junio de 1985, en que el índice al consumidor fue del 30,5% y el mayorista de 42,3, dando un índice combinado de 36,8. Haciendo abstracción de las circunstancias económicas y políticas que rodearon cada brote hiperinflacionario o cuasi hiperinflacionario, se ve claramente que la tendencia pudo ser quebrada. Después del “rodrigazo” se volvió a tasas de inflación del orden del 25% mensual, hasta los acontecimientos de marzo de 1976, que se vieron sucedidos por el plan de estabilización de Martínez de Hoz. A su vez, en junio de 1958, tras un largo período de índices del 20% mensual, se llega al borde de la hiperinflación, pero sobreviene el Plan Austral que deprime bruscamente los índices. Luego vinieron otros brotes, pero no de tanta magnitud como el actual.
La diferencia entre aquellos y este, entonces, es que no se sabe si el actual será de corta duración o si, por el contrario, esos índices seguirán engrosándose y realimentándose hasta llegar a límites imprevisibles. Pero de pronto, ya se sabe que la inflación de mayo será superior a la de abril. Pero ¿y después qué?
Pablo Kandel

PODRÁN RETIRARSE HASTA ₳1.500.000
La aguda escasez de dinero hizo subir la tasa al 125% mensual
Las limitaciones de los bancos para retener billetes determinaron que el dólar libre se mantuviera en relativa calma y cerrara a ₳83,50 . Pero el problema se vivió con las tasas de interés por los escasos australes, que en las operaciones interempresarias alcanzaron el 115/125% mensual. A última hora, el Banco Central emitió un comunicado por el cual decidió elevar de 500 mil a un millón quinientos mil australes el máximo permitido para retirar depósitos en las cuentas bancarias.
Después de varias semanas con profundos altibajos en todos los valores, la primera semana completa de mayo (y a unos pocos días de las elecciones) terminó con dos ruedas de negocios sin grandes movimientos, aunque sigue sin solucionarse el problema de la iliquidez de los bancos.
Tanto la plaza financiera como la cambiaria volvieron a repetir ayer la relativamente tranquila tónica del jueves, con un dólar que pareció estabilizarse en precios de entre 80 y 85 australes y con tasas de interés que continúan colocadas en niveles elevadísimos.
La divisa estadounidense, de alguna manera corroborando lo experimentado a lo largo de las dos últimas semanas, siguió como estacionada ayer, sin observar tendencia demasiado definida. Sin muchas oscilaciones a lo largo de todo el día, el dólar terminó la semana en una paridad de 82,50 australes para la compra y 83,50 para la venta, casi 1,8% por debajo del cierre de anteayer. Con un dólar relativamente quieto —por lo menos no parece llegar a tocar los 108 australes vendedor de hace dos semanas y media— los altísimos rendimientos de las tasas de interés permiten recuperar (en australes) parte de lo perdido con el salto cambiario de los meses de febrero y marzo y de la apertura de abril.
Las tasas siguieron ayer premiando a los grandes colocadores de fondos con rendimientos promedio del orden del 115% efectivo mensual, aunque hubo casos extremos —por imputaciones superiores a los 10 millones de australes— que llegaron a conseguir porcentajes de hasta 130 puntos efectivos mensuales a una semana de plazo.
Los pequeños ahorristas, entretanto, se encontraron con mínimos de pizarra del 45%, aunque las entidades más comprometidas —incluso muchos bancos de primerísima línea— llegaron a colocar en sus vidrieras rendimientos mensuales de hasta un 56% en las sucursales que dependen de pequeñas colocaciones, sobre todo en los barrios.
El sector interempresario, entretanto, observó transacciones de fondos al 115 % contra garantía de Bonos Externos y al 125 % contra caución de cheques, al tiempo que los negocios del interbancario se movieron entre el 120 % mensual entre las entidades sin grandes problemas de caja y cerca del 140 % entre los bancos con escasez de efectivo.