Monzón noqueó a Benvenuti y es el nuevo campeón de los Medianos

ROMA, 7 (enviados especiales). — Con una fulminante combinación de izquierda y derecha, Carlos Monzón puso K.O. en el duodécimo asalto al italiano Nino Benvenuti, coronándose de tal forma campeón mundial de peso mediano. El santafecino es, así, el cuarto argentino que logra el máximo halago profesional. Ambos pesaron 72,500 kg.

Surge un campeón. Monzón observa a Benvenuti en la lona

Primer round: Benvenuti inició decidido la pelea. Trató de llegar con sorpresa con varios impactos, pero el argentino sacó un cross de derecha, seguida de dos izquierdas. Ahí fue el italiano el sorprendido.

Segundo round: Monzón, tomando nota de que no existe saludo en los comienzos de cada vuelta, sale él al ataque. Coloca los mejores impactos, aunque ya se ve que Benvenuti trata de contenerlo en base a recursos no muy ortodoxos.

Tercer round: Una excelente derecha del argentino, toma bien al campeón, pero en su afán de concretar, se lanza sin medida, errando otro golpe similar. Benvenuti consigue colocar una izquierda a la cara.

Monzón golpea y cierra con el codo a Benvenuti

Cuarto round: “Jabeando” de izquierda, Monzón, busca la distancia para llegar con su derecha. Dos de estos golpes llegan con enorme justeza, pero Benvenuti, pese a su tarea defensiva, puede devolver un golpe sobre el rostro.

Quinto round: El campeón mundial parece recuperarse. No solo anula muchas veces a Monzón con su mayor experiencia en el cuerpo a cuerpo, sino que también, se hace ver con golpes entre los se destacan una derecha y varias izquierdas.

Carlos Monzón intenta eludir un zurdazo de Nino Benvenuti

Sexto round: Pese a que Benvenuti no logra despejar su sensación de cansancio, aparenta una mejoría. Monzón no encuentra la medida. Con todo, sobre el final de la vuelta, con desorden, vuelve a colocar buenos golpes. Al sonar la campana, Benvenuti parece enojarse. Y el público tiró naranjas a Monzón.

Séptimo round: Round clave para el triunfo del argentino. Atacó decididamente desde la campana inicial. Llegó con buenos golpes al cuerpo, pero lo más saliente resultó su castigo a la zona baja, evidentemente sentido por el triestino, que no se pudo sacar de encima al rival.

Octavo round: Tres minutos de tranquilidad. Benvenuti con muchos abrazos, neutralizaba a Monzón. A la vez llegó con algunas buenas combinaciones, que tuvieron respuesta, aunque también sin mayores efectos, por parte del pupilo de Brusa.

Noveno round: Buen comienzo para Monzón, que conectó una izquierda a la cara. Pero en su afán de castigar, se quita la distancia más accesible para disparar su derecha. Benvenuti parece resurgir, con un ataque frontal que lleva a Monzón contra las sogas. Allí castiga Benvenuti, pero el físico del argentino no se resiente.

¡Felicitaciones, Monzón!¡Felicitaciones, Monzón!

Décimo round: El referí, el alemán Drust, debe trabajar con asiduidad, por cuanto Benvenuti traba con frecuencia, pero colocándose en papel de víctima. Se cambian algunos buenos impactos, sobresaliendo Monzón sobre el final de la vuelta.

Undécimo round: Amplia ventaja saca Monzón en este round. Luego de un comienzo parejo, se lanza a un ataque sin pausa en el que la izquierda cumple un papel preponderante. Benvenuti solo atina o retroceder, pero siempre está Monzón castigándolo. El italiano parece presentir su final.

Duodécimo round: Desde la campana, se intensifica el ataque de Monzón, que prácticamente “corre” por el ring a Nino Benvenuti, cuyas piernas ya reflejaban un notorio cansancio. Izquierda tras izquierda, sobre una guardia desmantelada, anticipaban un final que tuvo confirmación exactamente a los dos minutos. Benvenuti buscó refugio en las sogas, pero Monzón ya estaba seguro de que lo hacía. Lanzó a la izquierda, tocó neto en la cara y cuando vio el claro, sacó la derecha, su carta de triunfo. Un directo impecable que envió a Nino sobre el tapiz, boca abajo. Drust inició la cuenta. Incluso, algún fanático subió al ring para impedirle que siguiera. Pero la definición estaba escrita. El out decretaba a Carlos Monzón, como nuevo campeón mundial de los pesos medianos.

Benvenuti cae en el ring ante Monzón

Mensaje de Levingston

A poco de finalizar la pelea, el presidente de la República, envió a Monzón el siguiente mensaje: “Reciba en un fuerte abrazo el homenaje del pueblo argentino por el gran triunfo que usted ha obtenido. Él se incorpora a uno de los grandes hechos de nuestro deporte. Producido el acontecimiento en momentos en que estoy rodeado por la juventud argentina en esta fiesta de gran magnitud, significa todo un estímulo para esta Argentina que construimos con los jóvenes de hoy”

Santa Fe vivió una Jornada de Emoción

SANTA FE (de nuestra agencia). — Cuando aún no se han acallado los ecos del título mundial logrado por Alberto Demiddi, en un par de remos cortos, otro santafecino conquista el centro máximo, Carlos Monzón, al derrotar al titular de los medianos, el italiano Nino Benvenuti.

Sirenas, pitos, bocinas y todo aquello que pudiese producir algún ruido, atronaron el aire y pusieron en todos los barrios de la ciudad, que vio nacer al flamante campeón, una impresionante alegría y algarabía, mezclada con los gritos enloquecidos de “Monzón… Monzón… Monzón… Campeón…”

Monzón con familiares y amigosMonzón con familiares y amigos

Quizá nunca, ni aun en la ya legendaria época de Candiotti, el Tiburón de Quillá, se vio en la ciudad este espectáculo que, en momento en que pasamos esta información, lejos de decrecer, aumenta y de la cual somos testigos desde la esquina donde está la agencia de Clarín, aturdidos por el bullicio y contagiados por la jubilosa emoción general.

Es que recién ahora despierta Santa Fe a la increíble realidad en la que no todos creyeron, de este humilde muchacho que con todas sus virtudes intactas, supo y pudo ganar como corresponde a un verdadero campeón. Es por eso que la tensión contenida por varios días por los “que creyeron” y por los otros, estalló de pronto hasta transformarse en un solo grito. En un solo pensamiento. En una sola voz: Monzón…

A nadie escapó la importancia de esta victoria. El general Sánchez Almeyra, gobernador de la provincia, citó a una conferencia de prensa para referirse al “caso” Monzón, mientras que los familiares del campeón están viviendo la gloria de “su” Carlos.

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Nino: “Descanso”...

ROMA, 7 (Enviados especiales). — El ahora ex campeón continuó con su hermetismo. Tal vez hoy, un poco más justificado. Minutos después de ser noqueado por Monzón, Nino Benvenuti, con paso lento, como atontado, bajó del ring y se encerró en su camarín. No hizo ningún comentario, aunque trascendió que mientras era revisado por los médicos, lloraba.

El ex campeón Nino Benvenuti, en la lona. Carlos Monzón lo mira luego de derribarlo en el duodécimo round. El ex campeón Nino Benvenuti, en la lona. Carlos Monzón lo mira luego de derribarlo en el duodécimo round.

Bruno Amaduzzi, su apoderado, dijo que en lo poco que pudo hablar con el vencido, aquél le manifestó: “No sé qué pasó… Tuve una mala noche. Estuve muy nervioso y cansado durante la pelea. Estoy muy cansado…”

Según agregó luego el vocero, Benvenuti se mostró muy preocupado a la finalización del tercer asalto, ya que las cosas no estaban saliendo como las había planeado.